Esta semana Luis Miguel Etchevehere, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA); Carlos Garetto, de Coninagro; Rubén Ferrero, de Confederaciones Rurales Argentina (CRA), y Eduardo Buzzi, de Federación Agraria Argentina, oficializaron la decisión de no reunirse con el ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, quien había invitado por separado a cada una de las entidades a dialogar sobre cuestiones referidas al sector.
“La gente quiere poder expresarse y poder manifestar su preocupación en distintas asambleas Y vamos a ver cuál es el mejor camino para resolver los problemas”, dijo Garetto.
La Mesa de Enlace realizará en los próximos días asambleas con productores en Mendoza, Santa Fe, Entre Ríos y la zonal del valle de Río Negro, como la que se realizó el sábado pasado en la localidad chaqueña de Sáenz Peña. En la última asamblea en Chaco se pidió la unidad de la Mesa de Enlace y ser recibidos en forma conjunta por el Gobierno.
LA OPINION diálogo con Pablo Sorasio, presidente de la Sociedad Rural de Pergamino (SRP), para conocer la posición de la entidad local ante esta nueva situación que se ha planteado entre las entidades agropecuarias y el Gobierno: “La Mesa de Enlace como tal no tiene entidad como tal si no es impulsada por las bases, y eso fue lo que las bases comunicaron expresamente en Pehuajó (en una convocatoria realizada en el mes de febrero). Allí el principal punto que se remarcó fue no ir a las reuniones con el Gobierno nacional. Incluso esa mañana el ministro de Agricultura de la Nación, Norberto Yauhar, invitó a una de las entidades a la reunión; entonces todos los productores estaban alertados en que se quería invitar por separado a las entidades, para de esa manera dividir a la Mesa de Enlace”. Para Sorasio, la idea del Gobierno es dividir y reinar con esta dinámica: “Ofrecerle algo a una entidad para que la beneficie y con ello poder causarle la venia, lo que traería el enojo de las demás y empezar así el conflicto entre los miembros de la Mesa de Enlace, cuestión que los productores no quieren. Entonces el mandato expreso de los asambleístas fue no ir a ninguna reunión en forma separada”.
-¿Los dirigentes están desgastados de tantas idas, vueltas y desencuentros con el Gobierno actual?
-No creo que sea cansador para el dirigente porque la persona que entra a la dirigencia sabe que le toca lidiar con eso. Me parece que es bastante desesperanzador para el productor que ve que no se llega a cambios estructurales importantes.
-Como definir reglas claras o políticas agropecuarias para el sector…
-Claro, el productor ve en los últimos años que las cosas no cambian, entonces se siente un poco abatido y cansado, pero él también tiene que entender que estamos delante de un gobierno con amplia mayoría y es difícil torcerle cualquier tipo de voluntad, y cuando no tiene mayoría, la logra fácilmente, como ocurrió con el impuesto Inmobiliario en la provincia, donde el Gobierno no tiene mayoría, pero algunos diputados provinciales que dijeron que nos iban a apoyar luego le dieron quórum al gobernador Daniel Scioli para que atropelle el bolsillo de los productores agropecuarios bonaerenses.
-¿A qué diputados se refiere?
-No vale la pena hacer menciones, pero tuvimos muy buenas charlas con diputados; en varios puntos coincidimos en que había cosas que no estaban bien. Hubo diputados de la oposición con los que nunca pudimos hablar, diputados que entraron por Pergamino y nunca se hicieron presentes para saber cuál era la problemática del sector, un Pergamino agropecuario y Capital Nacional de la Semilla.
-Ante la propuesta como medida de fuerza de la Mesa de Enlace de no vender la cosecha, ¿qué opina?
-Creo que hace un par de años que no veo al sector agropecuario tan endeudado como lo veo este año. Me parece que gran parte de la próxima cosecha está vendida antes de levantarla, los comerciantes ligados al sector saben de lo que hablo. Hay muchísimas cuentas corrientes, mucho productor que ha sacado fiado en las casas de repuestos y mucho comercio que ha sido condescendiente con el sector y lo ha apoyado, entonces no sería ético ni justo que no se le pague. Me parece que lo primero que va a haber que hacer es honrar todas las deudas que tienen sector, para lo cual una buena parte de la cosecha se va a ir durante la trilla. Con el remanente el productor agropecuario tendría que ser inteligente respecto de cómo gastarla y en qué, pero no como un arma de coerción sino como una estrategia.
Muchas veces escucho la frase “los gringos tienen plata”, pero la gente tiene que saber que es un sector que sufre mucho, el año pasado desaparecieron más de 60.000 productores, y ese no es un número abstracto, son 60.000 familias que vivían del sector agropecuario y tuvieron que cerrar la casa, eso es muy doloroso. Es como cuando en 2001 en Pergamino se veían los comercios cerrados; no sólo era el dolor de ver el negocio cerrado sino de pensar que ahí vivía una familia que estaba buscando trabajo o engrosando las filas del desempleo.
Fuente: La Opinión de Pergamino