Desde el INTA recomiendan encarar siembras tardías, en especial de maíz, en un escenario marcado por el exceso de agua que se generó por las lluvias que se vienen registrando desde agosto.
Técnicos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) recomendaron encarar siembras tardías, en especial de maíz, así como el uso de inoculantes, además de estrategias de manejo específicas para los rodeos ganaderos, en un escenario marcado por el exceso de agua.
Las siembras tardías podrían traer alivio en la zona núcleo debido a que «desde el punto de vista climático, son más seguras y estables», aseguró Alfredo Cirilo, especialista en ecofisiología de cereales y oleaginosas del INTA Pergamino.
En los últimos años, quienes sembraron tarde tuvieron buenos resultados: un 50% más de rinde, comparado con la siembra temprana en septiembre y principios de octubre.
Aunque las siembras tardías -fin de noviembre o principios de diciembre- pueden significar un potencial de rendimiento ligeramente más limitado que las tempranas, desde el punto de vista climático son más estables.
«La planta florecerá a fines de febrero y climáticamente estará menos expuesta a estrés por falta de agua o exceso de calor. Escapa al período de riesgo climático», expresó Cirilo.
Además, el especialista recomendó «usar híbridos de ciclos más cortos, disminuir la densidad de plantas por hectárea y realizar un minucioso monitoreo de los lotes; y tener presente el riesgo de ataques de plagas acentuado por la demora en la siembra».
En otra línea, también se aconsejó un buen uso de inoculantes con bacterias fijadoras de nitrógeno atmosférico -rizobios-.
Para Alejandro Perticari, especialista del INTA y coordinador del proyecto Inocular, esta estrategia debe cuidarse «desde la elección del tratamiento, en el manejo de las semillas inoculadas y durante la siembra».
Para la ganadería, los técnicos del INTA afirmaron que el panorama es positivo y aconsejaron focalizarse en un monitoreo continuo del establecimiento, reordenar los rodeos y prestar especial atención a los aspectos sanitarios y nutricionales como prácticas fundamentales para disminuir el impacto del exceso hídrico.
«En la Cuenca del Salado estamos estabilizados y no tenemos grandes problemas de anegamiento», dijo Juan Pablo Némoz, técnico del INTA Azul, para quien «las últimas semanas sin grandes lluvias y con mucho sol han ayudado muchísimo a la situación».
En zonas muy anegadas, sugirió Némoz, «hay que continuar los cuidados de no tener el rodeo en potreros con arroyos cerca, porque los terneros pueden ser arrastrados».
Pasto
En cuanto a la producción de pasto en la Cuenca del Salado, Némoz dijo que «la disponibilidad de forrajes es prácticamente una de las más altas que se han visto en los últimos años».
Las imágenes satelitales muestran una gran variabilidad de escenarios a lo largo de todo el país, por la persistencia de las lluvias en los últimos meses. Mientras que regiones como el sur de Buenos Aires poseen buena disponibilidad de agua y estado para la siembra, la situación empeora al norte bonaerense y el sur de Córdoba, donde los anegamientos generaron alta vulnerabilidad.
«Las regiones del noroeste de la provincia de Buenos Aires, el sudeste de Córdoba, el sur de Santa Fe y la región central de la Cuenca del Rio Salado, que han sido fuertemente afectadas durante agosto, principios de septiembre y octubre por los excesos hídricos superficiales, se presentan con una muy alta vulnerabilidad a riesgo de anegamientos», explicó Pablo Mércuri, director del Instituto de Clima y Agua del INTA.
Para la campaña 2012/13, «la alta frecuencia de lluvias y los pocos días entre eventos de precipitación continuará muy acentuada durante la primavera», dijo Mércuri, para quien este comportamiento del clima continuará al menos durante la primera quincena de noviembre, de acuerdo al análisis de la información que brindan modelos y climatólogos.
«Hay una muy favorable disponibilidad de agua en el suelo, mejor a la observada en las últimas cinco campañas, que es una situación de alto potencial para lomas y sectores sin impedimentos hídricos», concluyó Mércuri.
Fuente: Ámbito Financiero