Raúl Dente, asesor general del Centro de Acopiadores de Cereales, fue muy claro al describir a Noticias Argentinas el escenario: «hay incertidumbre y la incertidumbre es costo».
Los exportadores conservan un millón de toneladas de trigo para vender al exterior y aguardan con incertidumbre la autorización del Gobierno mientras los busques ya tocan puertos argentinos, por lo que comenzó a crecer lentamente pero sin pausas un nuevo conflicto.
Raúl Dente, asesor general del Centro de Acopiadores de Cereales, fue muy claro al describir a Noticias Argentinas el escenario: «hay incertidumbre y la incertidumbre es costo».
Ocurre, según Dente, que las exportaciones no se hacen de la noche a la mañana y «cuando hay inconvenientes para realizarlas se afecta a toda la cadena, hay que tener una previsión porque sino se resiente la logística, las ventas, las actividades de acopio».
Sin embargo a pesar de los esfuerzos que efectúa el Centro de Exportadores a través de notas y un lobby casi desesperado, el Gobierno pateó la decisión de cuánto y cuánto trigo se exportará en la ya previsible magra cosecha.
El mismo Gobierno previó sólo una cosecha de 8.5 millones de toneladas para la campaña que se encuentra en plena cosecha en todo el país, lo que permitiría liberar para la exportación menos de tres millones de toneladas.
Por otra parte, Dente confirmó que los exportadores recibieron permisos para exportación el año pasado de 1.7 millones de toneladas de trigo, pagaron las retenciones por anticipado y tampoco las pudieron sacar fuera del país.
Sin embargo cuando las cuatro cadenas de valor, soja, trigo, maíz y girasol se reunieron con el ministro de Agricultura de la Nación,
Carlos Casamiquela, el flamante funcionario habría dicho que se iban a autorizar dos millones de toneladas en diciembre, mes que ya termina.
No obstante, en un reportaje que llevaron adelante los periodistas Félix Sanmartino y Fernando Bertello, Casamiquela dio otra respuesta: «se está revisando el sistema de ROEs (permisos de embarque), pero en principio se observa que algunas cuestiones de procedimiento se podrían ajustar para mejorar; el tema lo maneja Comercio Interior».
Sobre las dificultades que causa la llegada de buques graneleros a la Argentina para llevarse el trigo en primer lugar a Brasil, llevó la solución a mediados de enero.
Casamiquela dijo que «lo que estamos haciendo es terminar de ajustar la información sobre la estimación de cosecha. Cuando ajustemos, calculo el 10 o 12 de enero, se va a dar cumplimiento primero a los ROEs ya emitidos y, segundo, veremos cuánto sobra y cuánto guardar en el consumo interno».
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires es más optimista en cuanto a las estimaciones ya que esperan una cosecha de 10.35 millones de toneladas cuando se termine de levantar el cereal de las 3.62 millones de hectáreas sembradas, según sus cálculos.
El problema para el Gobierno es que de acuerdo con el relevamiento del Panorama Agrícola Semanal de la Bolsa hasta el momento sólo se ha levantado la mitad de esa área, alrededor del 54,1 por ciento y hay que saber cómo viene la calidad panadera del trigo.
Dente se mostró preocupado por «nuestra situación, ya que el primer comprador y a cosecha es Brasil que necesita saber si Argentina va a ser exportador, porque si compra trigo fuera del Mercosur aplica una tarifa del 10 por ciento para proteger a nuestro país, pero si ésta va a estar afuera el arancel de importación no será necesario».
Desde el sector de los exportadores visualizan un panorama de caos logístico en los puertos porque se pueden llegar a contratar fletes para trigo que no habrá y los buques tendrán que perder dinero mientras esperan el cereal argentino que no llega.
El Gobierno no estableció la fecha de los embarques de trigo, mientras subyacen los problemas económicos que genera la pérdida de divisas por la escasez de dólares y los barcos ya empezaron a ingresar al país.
Por su parte, Dente fue categórico a explicar que desde el punto de vista logístico, si se deciden recién en enero los ROES verdes, esa operación de exportaciones pasa para febrero
Matilde Fierro para PRINICIAS RURALES