Los arbitrajes que incluyen acciones o bonos se pactan bien por encima de los 8 pesos y el precio de venta del dólar en el mercado paralelo volvió al máximo de $ 7,92 de comienzos de febrero.
La tendencia a la desvalorización que muestra el peso en las operaciones de mercados no regulados se acentuó ayer, como quedó a la vista ante una nueva suba que volvió a colocar al dólar paralelo en el máximo de $ 7,92, ya alcanzado a comienzos de febrero, e impulsó el dólar arbitraje o «fuga» hasta los $ 8,35 promedio.
El habitual relevamiento de precios que realiza la agencia Reuters detectó un aumento de ocho centavos (+1%) en el precio de venta del billete en negro, avance que amplió a 55,5% la brecha que lo separa del dólar oficial (convertido a esta altura, por efecto del cepo, en precio testimonial o de referencia sólo para exportadores e importadores), que ayer se ofrecía a $ 5,09 en bancos y agencias cambiarias del centro porteño.
La distancia entre el oficial y el paralelo, que se había estabilizado en torno de 30/35% en los últimos meses de 2012, se fue ampliando en lo que va del presente año porque mientras el precio del primero se indexó hasta ahora 3,24%, el segundo registró un alza de 16,20 por ciento.
Aún así cabe consignar que el Banco Central (BCRA) incrementó en las últimas semanas el ritmo de las minidevaluaciones que practica a diario a niveles compatibles con una tasa de ajuste del orden de 20% anual y tras haberla reducido al 15% en enero, «lo que al menos le permite reducir el ritmo de apreciación cambiaria real», observa la consultora Empiria en un informe.
Pero el que se mantiene muy entonado es el dólar fuga, un tipo de cambio que surge de la diferencia entre el precio de compra de una acción o un bono en pesos en la plaza local y su venta en el exterior en divisas.
Por caso, ayer la acción de YPF en la plaza local cerró a 129,80 tras otra suba del 2,2%, pero su ADR en Nueva York culminó el día a 15,49 dólares (+0,78%). De ambos precios surge que el tipo de cambio de arbitraje utilizando ese papel se situó ayer en 8,38 pesos.
Esas operaciones para arbitrar monedas o lograr cobertura cambiaria, que en la jerga financiera se denominan de «contado con liquidación», se incrementaron en las últimas jornadas ante la creciente presunción de que el Gobierno analiza un esquema aún mas restrictivo o podría decidirse finalmente por avanzar hacia un desdoblamiento del mercado cambiario.
Y son las que -en muchos casos- están detrás de las transacciones con acciones o bonos de la deuda que tengan su contraparte en mercados del exterior y, de hecho, hasta sirven para apalancar sus precios.
«EFECTO DERRAME» EN LA BOLSA
Los agentes bursátiles porteños estiman que poco menos de la mitad de la mejora de 13,5% que registra la Bolsa porteña en lo que va de marzo tiene origen en este tipo de operaciones. «No en vano la demanda se mantiene concentrada sobre los papeles más líquidos que tienen como contraparte un ADR en Nueva York, categoría en la que entran los del Grupo Galicia;YPF; Tenaris; Telecom y Banco Macro», señalan.
La misma obsesión por aferrarse al dólar o tomar coberturas es la que mantiene muy firmes los precios de los bonos de la deuda en dólares, en especial los emitidos bajo ley argentina (para quedar al margen de los desencadenantes que pudiera tener el juicio por la deuda) o aquellos que están por pagar en breve algún servicio de renta o amortización en dólares billete.
Por esta razón un título como el Bonar X (que ayer subió otro 1,5%)viene liderando el ránking de ganancias en lo que va de marzo, con un rendimiento de 12,2%. Se trata de un bono en dólares y con ley local que en un mes pagará una nueva cuota de intereses (cupón semestral de 3,5 por ciento).
ESPERANDO A LA SOJA, EL BCRA PIERDE US$ 1900 MILLONES EN RESERVAS EN EL AÑO
Las reservas internacionales del Banco Central (BCRA) se estabilizaron en las últimas jornadas en torno a los 41.400 millones de dólares, nivel que no registraban desde mediados de 2007, con lo que mantienen una declinación cercana a los 1900 millones de dólares en lo que va del año, tras haber finalizado 2012 en 43.290 millones.
A la espera de los dólares que aportarán las exportaciones de soja, que le permitirían recomponer sus tenencias en unos 3000 millones de dólares según distintas estimaciones privadas, el BCRA cuida sus intervenciones en la plaza cambiaria en procura de no ceder más reservas, tras haber cerrado enero con compras por 240 millones de dólares y febrero, con un saldo vendido que escaló hasta los 70 millones. Por su parte, en lo que va de marzo tendría un saldo negativo de 25 millones de dólares por este tipo de intervenciones, según datos del mercado.
Por Javier Blanco | LA NACIÓN