Promovido por diferentes instituciones de Pergamino, buscará rescatar alimentos aptos para el consumo humano para ser almacenados y clasificados para distribuirlos de manera trazable y segura.
El pasado viernes en el marco de la 78º Exposición Rural, se presentó el Banco de Alimentos de Pergamino, una entidad sin fines de lucro que tiene como objetivo rescatar alimentos aptos para el consumo humano para ser almacenarlos, clasificados y poder distribuirlos de manera trazable y segura.
¿Quiénes lo conforman?
Las organizaciones fundadoras son la Sociedad Rural de Pergamino, la Cámara de Comercio, Industria y Servicios, Monsanto, Tecnoseed, Rizobacter, Asociación Civil Centro Providencia-Familia CONIN, Regional AAPRESID Pergamino/Colón, OSDE, con el apoyo del Rotary Cruce, Cooperativa Eléctrica Pergamino y AIANBA.
¿De qué se trata?
De contribuir a reducir el hambre y promocionar el desarrollo integral de las personas, rescatando alimentos y canalizando donaciones en forma eficiente y transparente para beneficio de los que más lo necesitan.
Antecedentes
En el país funcionan actualmente 16 Bancos en diferentes ciudades del país que integran una central, llamada Red Argentina de Bancos de Alimentos (RedBdA), que creada en junio de 2003 luego de una importante donación de 100.000 kilos de calabazas al Banco de Alimentos de Mendoza, a fin de optimizar la distribución de alimentos de acuerdo a las necesidades reales de cada lugar. Así, esa gran cantidad de calabazas no se desperdiciaban y podrían llegar a las personas más necesitadas de otras partes del país.
Al crearla, se potencia el trabajo conjunto, al generar intercambio de excedentes y fortalecer las herramientas que cada uno posee, desarrollando alianzas estratégicas que favorecen la reducción del hambre y promueven la educación nutricional, contribuyendo a la promoción de la dignidad de cada ser humano.
La Red Argentina de Bancos de Alimentos está inscripta en la IGJ bajo Personería Jurídica Nº 806, con fecha 23 de agosto de 2005.
Origen
La iniciativa de los Bancos replica un modelo de gestión iniciado en los EEUU en 1967 como vínculo entre las empresas productoras de alimentos y las personas que lo necesitan.
Los bancos de Alimentos son organizaciones sin fines de lucro que contribuyen a reducir el hambre, malnutrición y desperdicio de comida en el país, solicitando la donación de alimentos aptos para el consumo humano, a fin de almacenarlos, clasificarlos y distribuirlos entre entidades de ayuda comunitaria: comedores, hogares de niños y ancianos, centros comunitarios y de apoyo escolar, entre otros. Asimismo, educan acerca de la naturaleza del hambre y sus posibles soluciones a través de talleres y capacitaciones.
En la actualidad más de 1.000 Bancos operan alrededor del mundo en países como: EEUU, Canadá, Australia, España, Francia, Bélgica, Italia, México y Argentina, despertando el espíritu solidario y difundiendo los valores humanos y culturales necesarios para resolver la cruel contradicción entre la abundancia y los excedentes en contaste a la desnutrición y la pobreza.
¿Cómo funciona?
El mecanismo es rescatar alimentos en situación que puede sacarlo mercado, por vencimiento cercanos, empaques dañados, entre otros. Se calcula que el 30% de los alimentos que salen al mercado se pierden. El dato es alarmante, ya que también existe el cálculo que 800 millones de personas pasan hambre a nivel mundial. La problemática se sucede en que esos alimentos no se encuentra geográficamente donde están las necesidades.
La mercadería se salva en su mayoría de la misma industria alimenticia y se distribuyen de manera segura entre entidades de ayuda comunitaria. También se rescatan frutas y verduras de los mercados concentradores, mermas de supermercados y donaciones en general de empresas y particulares.
Así, el Banco funciona como un puente entre los que sufren hambre y aquellos que desean colaborar a través de un canal transparente y eficiente que les garantice que su donación llegará a miles de personas que no tienen asegurada su alimentación.
La red, aparte tiene un protocolo de catástrofes para lograr donaciones inmediatas. Por ejemplo, para el caso de inundaciones, se encarga de conseguir agua y artículos de limpieza aparte de los alimentos mencionados.
¿Cómo lo hace?
Rescatando alimentos que recibimos en donación de empresas, productores agropecuarios y supermercados. Son alimentos que salieron del circuito comercial y que están perfectamente aptos para ser consumidos. Se los revaloriza a través de un sistema de trazabilidad de alimentos y por el otro se entrega a beneficiarios, que van a ser entidades de la comunidad, como comedores y asociaciones.
El banco trabaja con protocolos para recepción y para la entrega. Las organizaciones beneficiarias también tienen que cumplir con algunos requisitos.
Los protagonistas
La presentación estuvo a cargo de Javier Mallo, Presidente del Banco de Alimentos de Pergamino, junto con Alejandro Calderón, Presidente de la Sociedad Rural de Pergamino y Javier Genoud, Presidente de la Cámara de Comercio e Industria, en el Restaurante del Predio.
Los responsables aseguraron que para que la comunidad de Pergamino pueda fomentar el inicio de un Banco de Alimentos, necesitan la participación en red, ya que la misma tiene un sistema específico y mantiene un sistema de auditoria de gestión muy exigente.
Por eso, no sólo convocan a las instituciones y empresas a sumarse como donantes, sino que remarcan la necesidad también de incorporar voluntarios para realizar tareas. Los interesados deben comunicarse al teléfono de la Sociedad Rural: 02477 423761. Los alimentos van a ser alojados en un galpón en la ruta 32, cedido por Alejandro.