Un informe del Iaraf propone que la reforma por tratarse en el Congreso incluya no sólo subir el mínimo no imponible, sino modificar las escalas.
Un informe privado reclamó que una eventual reforma en el impuesto a las ganancias debería contemplar no sólo un aumento en el mínimo no imponible a partir del cual se paga el impuesto, sino también ajustes en los tramos de las escalas del gravamen, de manera de evitar mayores inequidades.
El estudio realizado por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) precisó que la distorsión en las escalas está provocando saltos muy bruscos en la tasa del impuesto que tienen que pagar los trabajadores, en especial cuando se compara la situación de los contribuyentes argentinos con la presión impositiva que hay en países vecinos.
«Si bien los mínimos vigentes en la Argentina son superiores a los de Uruguay, Chile o Perú, una vez que un trabajador queda alcanzado por el tributo, las tasas efectivas que soporta son notablemente superiores a las de los países vecinos», señaló el estudio realizado por los economistas Nadin Argañaraz y Andrés Mir.
El trabajo señaló que un efecto secundario, pero «igualmente negativo», de la falta de ajuste de las escalas es una disminución significativa de la progresividad del impuesto, «dado que ha afectado con mayor fuerza en términos de incremento de la tasa efectiva a aquellos contribuyentes de ingresos medios que a los de ingresos altos».
«Un trabajador dependiente con ingresos netos mensuales promedio de $ 15.000 [a valores del año 2013] tuvo un incremento del 184% en su tasa efectiva entre 2009 y 2013, mientras que uno con ingresos de $ 20.000 tuvo uno del 72%, y quien percibía $ 30.000 solamente uno del 57 por ciento», citó como ejemplo el trabajo.
EXTENSIÓN
De acuerdo con el informe, la falta de actualización como producto de la inflación trajo como consecuencia que los montos de los ingresos brutos mensuales a partir de los cuales los trabajadores en la Argentina alcanzan la tasa máxima de la escala de Ganancias son notablemente inferiores a los de los países vecinos.
«En nuestro país, un trabajador comienza a pagar esa tasa con ingresos equivalentes al 19% del de un trabajador uruguayo, del 23% si se lo compara con un chileno y del 43% en relación con un trabajador de Perú», señaló el informe del Iaraf.
El estudio además destacó que la actualización de las escalas beneficiará no sólo a los empleados en relación de dependencia, sino también a los trabajadores independientes no incluidos en el régimen simplificado (monotributo), que «por lo exiguo de los mínimos y deducciones que pueden computar, quedan casi en su totalidad alcanzados por el impuesto. Un autónomo casado con dos hijos y cuyo cónyuge no genere ingresos es en la actualidad contribuyente del impuesto a las ganancias para ingresos mensuales tan bajos como 4032 pesos», señaló el informe del Iaraf.
Fuente: La Nación