Syngenta lanzó nuevas herramientas para la campaña de soja que se avecina, orientada a reducir la incertidumbre respecto de los costos.
En el marco de una serie de reuniones realizadas en las últimas semanas –en las localidades de Rosario, Córdoba, 9 de Julio y Salta–, Syngenta presentó sus novedades para la próxima campaña de soja, entre las que se destacan soluciones alternativas a las principales problemáticas del cultivo en la actualidad.
“Ser productor de soja en la Argentina se ha vuelto una tarea cada vez más compleja, por eso desde Syngenta decidimos desarrollar herramientas que contribuyan a la labor de los productores, como es el caso de Red Integra™ Soja”, introduce Nicolás Gennaro, gerente de Soja de la compañía.
“La iniciativa consiste en una propuesta de valor basada en las tecnologías de Syngenta, y responde a las siguientes premisas: reducir la incertidumbre del negocio; permitir el acceso a la mejor tecnología disponible en soja para cada región; brindar asesoramiento al productor con recomendaciones de manejo del cultivo; y fomentar el análisis de información para la toma de decisiones a partir de datos georreferenciados que permiten clasificar los lotes según su productividad”, describe Gennaro, a lo que añade: “Para este último punto, Syngenta se asoció con Solapa4, una empresa especializada en generar información de precisión para la toma de decisiones agrícolas”.
La nueva herramienta llega al mercado con la particularidad de un precio fijo por hectárea para todos los insumos que el productor necesite, incluyendo aplicaciones eventuales acordadas dentro de un protocolo de producción. En ese esquema, el productor fija sus costos de insumos con anterioridad al ciclo de producción, por lo que queda cubierto ante eventuales necesidades ulteriores de aplicaciones por mayor presión de plagas o enfermedades.
En relación con las perspectivas del año, el ingeniero agrónomo Alejandro Falabella, responsable de Campañas de Marketing para Soja, destacó que la campaña que comienza está lejos del optimismo del año pasado. “Este año se sufrieron inundaciones, pérdidas por falta de piso y baja en el precio de los commodities, pero en Syngenta creemos que estas adversidades pueden superarse con estrategias integrales que maximicen los rindes y los márgenes del cultivo”, expresó.
Plagas y enfermedades
Con respecto a patologías que afectan al cultivo, el ingeniero agrónomo Patricio Faggio, integrante del equipo de Servicio Técnico Syngenta, planteó que se debe monitorear desde estados vegetativos, pensar en las principales enfermedades de fin de ciclo –en lugar de a una sola– y prestar atención tanto al clima y como al cultivo a la hora de tomar decisiones.
Para el manejo de plagas, Faggio explicó que la campaña pasada arrancó con una fuerte presencia de oruga cortadora, que en muchos lotes demandó tres aplicaciones de insecticida. Fuerte ataque de oruga bolillera al inicio de la soja, plaga que volvió a finales del cultivo acompañada de anticarsia. Además, en la zona núcleo hubo fuerte presencia de trips y arañuela –que no se fue con las lluvias– y oruga bolillera. Ya no alcanza con identificar la plaga, sino que también hace falta conocer su biología, alimentación y ecofisiología del cultivo para hacer un manejo eficiente.
Fuente: ON 24