Luego de las excesivas lluvias observadas entre el 5 y el 9 del corriente mes, se produjo una pausa de buen tiempo durante cinco jornadas.
Las lluvias regresaron cambiando del lunes para el martes y recién durante la jornada de ayer la nubosidad comenzó a retroceder en forma generalizada.
De acuerdo a las lluvias acumuladas hasta comienzos de esta semana, hubiese sido deseable que el tiempo seco se sostuviera al menos una semana más. Sin embargo y como pudo observarse luego de las grandes lluvias, no se presentó un cambio de masa de aire destacado y consecuentemente, la humedad se recicló en la porción de atmósfera que cubre la región pampeana. La misma quedó susceptible al pasaje de cualquier perturbación capaz de generar inestabilidad.
Pues bien, un sistema de baja presión se formo en el centro de la región pampeana cerrando la jornada del domingo y este se vio muy favorecido por la alta disponibilidad de humedad a la hora de expresarse en sistemas precipitantes. En este caso, las marcas más elevadas quedaron en zonas de CB, aunque en buena parte de la región pampeana los registros promediaron valores de entre 25 y 30 milímetros como piso, lo cual consolida el patrón de lluvias excesivas que viene caracterizando el mes de octubre.
Del mismo modo que la semana anterior y a pesar de que se ha impuesto temporariamente un circulación del sector sudoeste, la misma no promoverá un cambio de masa de aire. No debe sorprender que las precipitaciones reaparezcan hacia la jornada del domingo, incluso antes en áreas agrícolas del sur.
El cálculo del balance hídrico para las 9 hs de hoy, revela una situación compleja para la siembra de maíz. Los excesos hídricos son generalizados y es indudablemente un problema que no se resolverá en el corto plazo teniendo en cuenta las previsiones de lluvia para los próximos días.
Las lluvias excesivas están poniendo en aprietos a los productores, parque al cabo de lo que lleva transcurrido el mes de octubre, se van superponiendo las intenciones de siembra de soja y maíz. Este es otro año, en donde las estrategias convencionales están siendo superadas par el escenario que impone el clima. Las mejores experiencias de manejo se verán reflejadas en rendimiento al final de campaña.
Claramente las ventanas óptimas de siembra se ven condicionadas por la falta de piso y esto genera inconvenientes que van más allá de la decisión de cuando sembrar. La logística de toda la cadena de actores que se vinculan a las tareas de implantación (insumos, semilleros, contratistas, servicios, etc.), se ven perturbadas por este panorama absolutamente ajeno a la condición normal.
Por lo pronto el fenómeno de El Niño no puede utilizarse como argumento para justificar esta sobreoferta pluvial y por ahora solo resta esperar que las próximas precipitaciones se mantengan en valores modestos.
Fuente: ON24