La firma suiza de semillas y agroquímicos aceptó la oferta de ChemChina; impacto en la Argentina.
En lo que constituye la mayor operación de compra de una empresa china en el extranjero, el gigante de la industria de semillas y agroquímicos Syngenta aceptó ayer la propuesta de adquisición de parte de ChemChinapor US$ 43.000 millones.
Según informó Syngenta desde su sede central, en Basilea, Suiza, la operación se realizará mediante una oferta pública de adquisición (OPA) en las próximas dos semanas y se espera que concluya a fin de año.
ChemChina, nombre con el que se conoce a la China National Chemical Corp., propone pagar 465 dólares por acción nominal, «a lo que se añadirá un dividendo especial de cinco francos suizos por título (casi 5 dólares)», según informó la agencia AFP.
«El directorio de Syngenta considera que la transacción propuesta respeta los intereses de todos los grupos de interés y recomienda unánimemente la oferta a los accionistas», sostuvo la compañía en el comunicado.
La declaración no parece casual. El directorio de la compañía suiza estaba bajo fuego por parte de un grupo de accionistas desde que en agosto pasado rechazó la oferta de compra que le había hecho Monsanto, otro gigante de la industria de semillas y agroquímicos, por 46.000 millones de dólares. Ahora, con la decisión de vender, la acción de Syngenta subió más de 5% ayer en la Bolsa de Zurich, pese a que el índice líder de ese mercado bajó 0,29%.
Cuando concluya la operación, que deberá tener la aprobación de las autoridades regulatorias de Estados Unidos y la Unión Europea, entre otros mercados, Syngenta mantendrá su directorio actual, aunque será presidido por el jefe de ChemChina, Ren Jianxin. También mantendrá su sede en Suiza.
La adquisición «se enfoca en el crecimiento global, especialmente en China y en otros mercados emergentes, y permite una inversión en innovación a largo plazo», dijo Michel Demaré, presidente de Syngenta.
Otro factor de presión sobre el directorio de la compañía suiza para decidir su venta fue la fusión, en diciembre del año pasado, de Dow Chemical y DuPont, que tienen una fuerte presencia en el mercado de semillas y agroquímicos a nivel global.
Mientras Syngenta lidera el mercado de agroquímicos (herbicidas e insecticidas), con el 21%, DowDupont está en el segundo lugar, con el 17%. En el mercado de semillas de maíz la firma suiza, ahora china, tiene el 6% detrás de DowDupont y Monsanto, mientras que en soja maneja el 10% de las ventas también detrás de ambas compañías norteamericanas.
Tras la fusión de Dow y Dupont, el presidente de Syngenta había reconocido que para su empresa «actuar por cuenta propia era casi imposible». Su figura estaba cuestionada por un grupo de accionistas que constituyeron un grupo llamado «Alianza de los accionistas críticos», que difundieron una encuesta con resultados negativos para el directorio. El 91% respondió que la conducción de Syngenta no tenía «una estrategia clara para aumentar el valor para los accionistas».
En 2015 las ventas de Syngenta, por US$ 13.400 millones, cayeron un 11%, según informó ayer la compañía. En América latina, donde Brasil y la Argentina representan sus principales mercados, las ventas tuvieron una caída mayor, del 15%.
Mediante la compra de Syngenta, ChemChina, que depende del gobierno chino, ingresa en el negocio de los agroquímicos y las semillas. El año pasado compró Pirelli por 7400 millones de euros, y recientemente adquirió una fábrica de máquinas-herramientas alemana para la industria plástica (Krasussmaffei) por 925 millones de euros.
«Esta operación demuestra que China apuesta por la investigación y el desarrollo», explicó Horacio Busanello, CEO del grupo agroindustrial Los Grobo y autor del libro China, el gran desafío.
«Pese a la desaceleración de su economía, en China hay un segmento de empresas de servicios, e-commerce, educación e investigación y desarrollo que necesita expandirse», dijo Busanello.
En biotecnología agrícola, pese a que necesita alimentar a una población de 1300 millones de personas, China es dependiente de los desarrollos de la compañías norteamericana. Con la adquisición de Syngenta, se asegura contar con los programas de investigación y desarrollo de la compañía suiza.
En la industria de agroquímicos, la operación obligará al resto de las compañías a mejorar su competitividad, según evaluó Busanello.
En la Argentina Syngenta es una de las compañías líderes en la industria de agroquímicos y semillas. Cuenta con una planta procesadora de semillas de maíz en Venado Tuerto, una estación experimental en Santa Isabel y otro centro de investigación en girasol en Camet, Mar del Plata.
Cristian Mira para La Nación