La cosecha comenzó hace 10 días y registró hasta ahora un importante avance, donde la superficie ya recolectada supera las 730 mil hectáreas.
Más de la mitad del girasol argentino ya fue cosechado, ya que se avanzó con fluidez sobre extensas áreas de Buenos Aires y La Pampa.
De este modo el avance nacional asciende al 51,7% del área apta, según el Panorama Agrícola Semanal (PAS) de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
«En números absolutos, la superficie ya recolectada supera las 730 mil hectáreas, las que aportaron un rinde medio de 1.500 kilos por hectárea, acumulando un volumen parcial de 1,1 millón de toneladas», sostuvo el informe.
En tanto, con un gran retraso, finalizó la cosecha de esta oleaginosa en el Centro-Norte de Santa Fe ya que las reiteradas precipitaciones de febrero y parte de marzo demoraron las labores de recolección; sumado a esto hace unas tres semanas dio comienzo la trilla de maíz, lo que retrasó aún más las tareas de recolección aún pendientes, indicaron los técnicos.
El rinde medio obtenido en la región fue de 1.800 kilos por hectárea y en la región central del área agrícola nacional, si bien la superficie girasolera es muy escasa, «la trilla avanzó a paso firme con rindes de buenos a muy buenos aunque afectados por el daño de las aves».
Hacia los núcleos girasoleros del sur bonaerense, las precipitaciones durante el ciclo del cultivo no fueron óptimas, con lo cual y sumado a las severas plagas de esta campaña, los rendimientos «se están ubicando por debajo de los rendimientos históricos zonales».
En el Sudoeste de Buenos Aires y Sur de La Pampa, ya se cosechó el 41% del área apta con una productividad media menor a los 1.000 kilos por hectárea, ubicándose muy por debajo de los 1.800 kilos obtenidos a igual fecha del ciclo previo.
Mientras que «su vecina región, Sudeste de Buenos Aires, si bien los rindes son mayores, estos se encuentran por debajo de los promedios históricos de la zona».
«La cosecha comenzó hace unos diez días marcando un progreso del 14%. Si la recolección continúa registrando rendimientos magros en esta última zona, ello podría tener un impacto negativo sobre nuestra actual proyección de producción, hoy prevista en 2.300.000 toneladas», añadió el PAS.
En el Norte de La Pampa y Oeste de Buenos Aires el cultivo de girasol también sufrió la falta de lluvias y el efecto de isocas que en muchos casos no llegaron a controlarse. «No obstante, el cultivo respondió de buena manera y hoy por hoy la cosecha presenta un progreso superior al 60% con un rinde medio de 2.100 kilos por hectárea», se dijo.
Fuente: Ámbito Financiero